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viernes, 29 de abril de 2016
El Cerebro Adicto Texto Académico.
Cerebro Y Adicciones
Introducción
En la actualidad, el conocimiento que se
tenía de las adicciones está evolucionando. Antes se le miraba a las adicciones
como una falta de voluntad o de moral. Actualmente se sabe que la adicción es y
debe ser tratada como una enfermedad. Casi todos conocemos a una persona que
tiene problemas con una adicción ya sea al tabaco al alcohol o a los
estupefacientes, sea un amigo, un familiar o un conocido todos comparten algo en común, estas
adicciones provocan la misma reacción química en el cerebro.
En este texto hablaremos acerca de las adicciones de sus
impactos tanto físicos como psicológicos
y sociales, de la adicción como enfermedad y de la fisiopatología de la
adicción así como sus factores de riesgo y prevención
Desarrollo
Nueva Perspectiva
Cuando la ciencia comenzó a estudiar la conducta adictiva
en la década de 1930, se pensaba que las personas con algún tipo de acción
tenían una moralidad deficiente y carecían de fuerza de voluntad. Las ideas de
estos estudios moldearon la respuesta de la sociedad hacia el abuso de las
drogas y las adicciones, todos las veían como un problema de moral y falta de
voluntad, así en lugar de crear prevención y terapias se optaba por el castigo
y la segregación a través de etiquetas a los adictos.
En la última década la compresión acerca de las
adicciones y el adicto ha cambiado, gracias a los nuevos descubrimientos de la
psicología y la medicina. La investigadora mexicana-estadounidense Nora Volkow
egresada de la carrera de medicina en la UNAM y directora del Instituto
Nacional sobre el Abuso de Drogas de los Estados Unidos (NIDA por sus siglas en
ingles), observo en imágenes cerebrales la influencia de las drogas en el
cerebro y encontró la causa física de la dependencia de algunas sustancias como
la cocaína y los opioides. “Esto nos llevó a
entender por qué los pacientes, aunque quisieran, no podían dejar las
sustancias por sí solos, sino que realmente necesitaban tratamiento”, señala la doctora Medina Mora.
Gracias a investigaciones como la de la doctora las
adicciones se consideran hoy en día enfermedades cerebrales, ya que alteran o
modifican la química, la estructura y el funcionamiento de nuestro cerebro.
Las
Adicciones Como Enfermedades Crónicas y Su Fisiopatología
La
adicción se define como una enfermedad crónica del cerebro con recaídas,
caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de drogas, a pesar de las
consecuencias nocivas.
La
adicción es una enfermedad que progresa por etapas. En la primera etapa las
personas utilizan sustancias para alcanzar un estado de euforia o placer. En
nuestro diario vivir, Comer, dormir, llevar a cabo conducta sexual, son
ejemplos de conductas motivadas que nos proveen de una sensación subjetiva de
recompensa cuando las realizamos. El estímulo asociado a cada una de estas
conductas (por ejemplo el alimento) funciona como reforzador. Un reforzador es
un estímulo que aumenta la probabilidad de que el sujeto repita una conducta.
En el cerebro, tenemos un sistema que se encarga de detectar los estímulos que
son reforzantes: el sistema de motivación-recompensa o sistema de placer
descubierto por Olds y Milner en 1954. Este es el principal problema, el utilizar
drogas lleva a un estímulo que funciona como reforzador para seguir repitiendo
esa conducta.
Al
ingresar una droga a nuestro sistema, el cerebro ve obstaculizada la
comunicación normal del intercambio de información neuronal. Las células
nerviosas se comunican a través de neurotransmisores, la estructura química de
las drogas como la marihuana o la heroína son muy similares a la de un neurotransmisor
natural. Esta similitud en la estructura
“engaña” a los receptores y permite que las drogas se adhieran a las neuronas y
las activen. Aunque estas drogas imitan a las sustancias químicas propias del
cerebro, no activan las neuronas de la misma manera que lo hace un
neurotransmisor natural, y conducen a mensajes anómalos que se transmiten a
través de la red.
Por
otro lado las anfetaminas y la cocaína hacen que se produzca una cantidad excesiva
de neurotransmisores naturales y evitan que el organismo recicle el exceso de
los mismos. En consecuencia el mensajero interneuronal se intensifica
impidiendo una comunicación normal
A
continuación se presenta un listado de los tipos y efectos de las siguientes
drogas:
Estimulantes
(Anfetamina, Cocaína, Éxtasis, Nicotina) Estimulación, excitación, incremento
en la energía, incremento en la concentración, disminución del apetito, aumento
del ritmo cardiaco, respiración incrementada, paranoia, pánico.
Depresivos (Alcohol, Sedantes e hipnóticos, Solventes
volátiles Relajación, desinhibición,
disminución motora, disminución en la memoria y la cognición, ansiolisis.
Alucinógenos
(Canabinoides, LSD, Fenciclidina) Alucinaciones, conciencia sensorial
incrementada, déficit motor y cognitivo
Opioides
(Morfina, Heroína) Euforia, analgesia,
sedación
La
mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un neurotransmisor
llamado dopamina que desempeña un papel fundamental en las sensaciones de
placer.
El
consumo repetido de estas sustancias estimulan el centro de la recompensa,
haciendo que el cerebro pierda su capacidad de sentir placer por las
recompensas naturales, pues se acostumbra a una dosis masiva de dopamina que se
consigue al consumir una droga, el cerebro se ajusta a las oleadas abrumadoras de
dopamina (y otros neurotransmisores), produciendo menos dopamina o disminuyendo
el número de receptores que pueden recibir señales. Como resultado, el impacto
de la dopamina sobre el circuito de recompensas del cerebro de una persona que
abusa de las drogas puede llegar a ser anormalmente bajo, y se reduce la
capacidad de esa persona de experimentar cualquier tipo de placer. Así cuando falta la droga, el cerebro ya
no cuenta con dopamina suficiente y la persona deja de disfrutar cosas
naturalmente placenteras lo que conduce a la apatía y a la depresión, por lo
mismo ya no es posible alcanzar el mismo nivel de euforia y placer con la dosis
mínima si no que se debe ir aumentando gradualmente para volver a conseguir el
estímulo deseado, es decir se desarrolla una tolerancia a la droga, el
individuo que llega a esta etapa, la falta de la droga le provoca un síndrome
de abstinencia con síntomas como ansiedad irritabilidad nauseas insomnio
episodios de sudoración temblores y psicosis incluso puede llevar a la muerte
Las
nuevas investigaciones muestran que la tolerancia a las drogas puede generar
cambios neuronales y cerebrales profundos. Por ejemplo, si el abuso de drogas
altera la concentración óptima de un neurotransmisor llamado glutamato, que
participa tanto en el circuito de la recompensa como en la capacidad de
aprender, el cerebro Intentará compensar el cambio dañando en ocasiones la
función cognitiva. Igualmente, el abuso a largo plazo de sustancias psicoactivas
usurpa los mecanismos fisiológicos normales que median la recompensa, el
aprendizaje y la memoria, y posiblemente producen una remodelación de los
contactos y rutas neuronales, provocando cambios duraderos y casi permanentes.
Adicción sin sustancia
La
adicción no solo puede ser con sustancias hay tipos de adicción que tienen el
mismo mecanismo cerebral que participan en la adicción a las drogas. En ambos
casos el exceso puede provocar una descompensación en el circuito de
recompensa; los comedores compulsivos, adictos al sexo y a los juegos de azar,
podrían tener relación con desequilibrios de dopamina o de otros
neurotransmisores. Así, aunque en principio estas conductas no sean adictivas,
pueden llevar a la adicción.
Genética Y Ambiente - Factores
Predisponentes
Un
factor predisponente es algo que
aumenta el riesgo de una persona de presentar una afección o enfermedad, en
este caso las adicciones. Es conocido el hecho que las adicciones afectan
familias, pero también es cierto que una persona, aunque tenga la
vulnerabilidad genética no necesariamente se convertirá en un adicto. Los
factores genéticos más o menos explican 40 o 60% del riesgo total. El resto son
factores ambientales sociales, culturales, dietéticos. Así incluso si un
individuo tuviera genes que propician el comportamiento adictivo, si su entorno
no se usan drogas o si su comunidad de compañeros o amigos no las consume es
improbable que el individuo desarrollo adicciones simplemente porque hay una
interacción positiva y robusta entre la parte genética y ambiental.
Una de las causas más comunes del tipo
ambiental es lo que pasa en el hogar y la familia. La influencia del ambiente
en el hogar generalmente es lo más importante en la niñez. Los padres o
personas mayores de la familia que abusan del alcohol o de drogas, o que tienen
comportamientos criminales, pueden aumentar el riesgo de que los niños
desarrollen sus propios problemas con las drogas. De igual manera los
compañeros y la escuela. Los amigos y “conocidos” son los que ejercen la mayor
influencia en la adolescencia. Los compañeros que abusan de las drogas pueden
convencer hasta a los muchachos que no tienen factores de riesgo a que prueben
las drogas por primera vez. El mal rendimiento académico o la carencia de
buenas habilidades sociales pueden poner al niño en mayor riesgo para el abuso
de drogas. Hay diversos factores que facilitan el poder caer en una adicción y
que se muestran a continuación, pero también existen maneras de protegerse ante
estas:
Principales
factores de riesgo y la manera de contrarrestarlos
•
Conducta agresiva temprana - Autocontrol
•
Habilidades sociales deficientes- Relaciones positivas
•
Ausencia de supervisión paterna – Supervisión y apoyo paterno
•
Compañeros/amigos que abusan de sustancias - Informarse
•
Disponibilidad de la droga – Implementación de políticas contra el uso de
drogas
•
Pobreza – Cohesión comunitaria
Finalmente
la probabilidad genética se queda corta a comparación del entorno, al final dependerá
de los factores medioambientales ya que gen
no es destino.
Grupos Vulnerables: Adolescencia y
Pacientes Psiquiátricos
El
informe del 2015 de la CONADIC (Comisión Nacional Contra Las Adicciones) di
conocer en su informe lo siguiente “En términos generales, vemos un problema
importante de consumo de drogas en el país que en algunos casos inicia en la
primaria y secundaria, y aunque los niveles de consumo del país están por
debajo de la mayor parte de los países del continente, una proporción
importante ha iniciado el consumo (OEA, CICAD, 2015).”
Esto
es alarmante ya que una de las áreas del cerebro que continua madurando a través
de la adolescencia es la corteza pre frontal, la parte del cerebro que nos
permite evaluar las situaciones, tomar decisiones juiciosas y mantener nuestras
emociones y deseos bajo control. El hecho de que esta parte crítica del cerebro
adolescente aun es una obra sin completar aumenta el riesgo de tomar malas
decisiones. En la adolescencia se están desarrollando todas las conexiones
cerebrales y exponer el cerebro a la droga tiene consecuencias mucho más
dañina.
Ahora
bien, diversos estudios han determinado que los adolescentes y jóvenes actúan
por simple curiosidad, imitación, sentimiento de invulnerabilidad, rebeldía o
afán de independencia. Muchos de ellos y ellas enfrentan el peligro de
iniciarse en el consumo y posteriormente escalar a la adicción.
Por
ende los jóvenes, no toman decisiones juiciosas lo cual al igual que los
pacientes psiquiátricos aumenta la posibilidad de que caigan en una adicción.
Como ejemplo tenemos que, aproximadamente el 60% de las personas con un
problema de abuso de sustancias tiene también una enfermedad psiquiátrica y que
la droga de mayor consumo es la marihuana en los jóvenes adolescentes de 13 a
16 años.
Conducta, familia y sociedad
Las
drogas no solo tienen consecuencias en la salud, sino que también afectan en el
núcleo social en el que se estaba establecido al igual que el rol que el adicto
desempeñaba, las relaciones humanas, la familia y el bienestar personal se ven
comprometidos. Siendo un adicto se corre el riesgo de sufrir o infligir daño no
intencional o de incurrir en actos de violencia o delitos por influencia de las
drogas o de la abstinencia. Por lo tanto el tratamiento de los adictos no debe
solo apuntar a curar la adicción si no que debe ser multidimensional apuntar a
todos los problemas que se desencadenaron.
Prevención la mejor opción
¿Cómo
poder evitar todo lo anterior?, ¿cómo evitar el llegar al tratamiento?, la
prevención y la educación son las respuesta. Como ejemplo tenemos a la PIUMAD
(Programa para la prevención de adicciones en universidades de Madrid) que
utiliza distintas estrategias para combatir la drogadicción, Estrategias de
influencia, dirigidas a incrementar los conocimientos y cambiar las actitudes
de los individuos respecto a las drogas. Estrategias de desarrollo de
competencias, dirigidas a mejorar los recursos y habilidades personales para
afrontar las situaciones diarias de la vida. Estrategias de control, dirigidas
a modificar las normas escritas o tácitas, los códigos, las actitudes y los
comportamientos públicos en relación con las drogas. Estrategias de diseño
ambiental, dirigidas a modificar los entornos inmediatos en los que viven los
individuos.
Con
este tipo de estrategias y programas especializados, los jóvenes pueden estar
informados de los peligros a los que se enfrentan si se inicia el consumo de
las drogas. Este tipo de estrategias formativas no solo intentan modificar el
pensar de la persona, sino también su ambiente algo muy importante si
recordamos que los factores ambientales son los principales factores de riesgo
en las adicciones. La educación y la información son nuestra mejor arma.
Conclusión
Como
descubrimos en el texto hoy en día tratamos a las adicciones como lo que son,
una enfermedad que necesita de un tratamiento, dejamos el tabú y la
discriminación a un lado para poder ayudar a quienes lo necesitan. Debemos ver
a las adicciones como una enfermedad crónica como la diabetes, ambas pueden
tener un tratamiento que garantice una mejor calidad de vida y un mejoramiento
en todo los aspectos posibles, ya que tomando en cuenta la fisiopatología de la
enfermedad, sabemos que, aunque una persona quiera dejar las drogas es casi
imposible que lo logre solo, sin algún tipo de tratamiento. El uso de las
drogas en las diferentes etapas de la vida puede alterar la cognición de las personas
y su entorno social, familiar y laboral, estas pueden dejar una discapacidad
que debe ser atendida por un método multidisciplinario, por lo cual debemos
evitar toda esta problemática, fomentando el uso de la información anti drogas,
programas escolares e incluso crear un mejor ambiente familiar y como sociedad,
haciendo que el entorno para las personas propensas sea lo suficientemente
bueno como pare evitar que caigan en una adicción y de esta manera poder
proteger a los grupos más vulnerables.
BIBLIOGRAFIA
1- Franco
O.A. Madrid, (2012) PIUMAD: Programa para la prevención de adicciones en
universidades de Madrid. Abril 2016 (1) Recuperado el 25 de junio del 2016 de: http://www.madridsalud.es/publicaciones/adicciones/doctecnicos/GPIUMAD_NOV2012.pdf
2- Rojas
Valero M.J.(Diciembre 2013) Abuso de drogas en adolescentes y jóvenes y
vulnerabilidad familiar (ed.1) Lima-Perú
Biblioteca Nacional del Perú.
3- M.
Corominas, C. Roncero, E. Bruguera, M. Casas (2007) Sistema dopaminérgico y
adicciones REV NEUROL 2007; 44 (1): 23-31
4- CONADIC
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5- Encuesta
Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014: Reporte de Drogas ed.(1)
(2015) Mexico Editorial Secretaria de Salud
6- NIDA
(2014) Las Drogas, el Cerebro y el
Comportamiento La Ciencia de la Adicción (1) Recuperado el 25 de abril del 2016
de: https://www.drugabuse.gov/sites/default/files/soa_sp_2014.pdf
Preguntas
¿Por qué has elegido ese tema?
Elegí el tema de las adicciones porque estoy cursando
también la carrera de medicina, una de las enfermedades más interesantes que
hay son las adicciones, aunque no se conoce al cien por ciento como funcionan
su fisiopatología es muy basta y cada que lees aprendes un poco más. Además de
esto, muchas veces juzgamos a las personas con adicciones y siempre he pensado
que si tenemos el conocimiento de lo que les sucede podemos lograr un tipo de empatía
hacia los demás y de esa manera el conocimiento nos logra librar de cualquier
tipo de estereotipo.
¿De dónde partiste para empezar a escribir?
Partí de lo que se me hizo más importante en el tema, en
este caso la discriminación hacia el adicto que se tenía antes y la
fisiopatología de la enfermedad, después de leer el artículo que proporciono la
escuela, recordé los trabajos que lleve a cabo cuando estaba en el primer
semestre de la carrera de medicina y de ahí me puede desplegar a buscar más
información a través de internet y poder conseguir creo yo un texto con
información que puede ser comprendida por todos pero con una buena profundidad.
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